Ronald in Wonderland - 1era parte

Había estado en la casa de Louis, y mis hormonas estaban algo aceleradas luego de un par de cervezas y de certeros comentarios subidos de tono. Lamentablemente con Louis creo que nunca va a pasar nada hasta que no venza mi orgullo para admitir que me muero por ser engullido por la vorágine de su pasión.

Caminé hacia la avenida en pos de un taxi que me rescatara de cualquier atisbo de calentura. Pasaron unos cinco minutos, hasta que llegó uno, me subí y le dije: sr... al "antro"!!!
Mi subconciente le estaba dictando órdenes a mi ser, y él sólo obedecía: tenía que continuarla.

Llegué al antro (léase disco-gay), y solo habían unos cuantos plumíferos pululando en pos de algun quiebre de cadera digno del más cursiliento gay-pride.

Caminé hacia el baño y saludé a un par de advenedizos, como quien no quiere la cosa. Salí del baño y me tropecé con dos ex-conocidos y adopté mi pose in-drugs para ni siquiera reparar en sus resinosas existencias.

Me paré en la baranda para echar un vistazo general a los asistentes. Resultado: ningún amigo, ningún conocido amistoso, nada interesante. Ya me estaba arrepintiendo de haber ido al antro así tan impulsivamente y sin un partner para morir en la pista de baile. De pronto divisé una cuadrilla de teenagers en plan hip-hopers desfilando hacia el baño y mi líbido empezó a funcionar.

Fui al locker, dejé mi chompa y regresé hacia el baño. Había demasiada gente. Me recosté afuera y decidí esperar que salga un poco de gente para poder chequear de cerca a los teenagers. Unos segundos después pasaron desfilando frente a mí. Yo los seguí con la mirada hasta saber dónde estaban ubicados. Regresé la mirada hacia el baño y descubrí que a mi lado había un chico recostado contra la pared.

Lo miré a los ojos. Me hice el loco. Lo volví a mirar a los ojos, y sonreí. Me hice el distraído. Él se acercó y me dijo:
- qué hora es...
- no tengo reloj (enseñando mi mano con la pulsera de cuero que todos creen que pertenece a algún reloj)...
- ah, ya...
- pero deben ser las 3 y algo...
- ah, ok, gracias.
Y sonrió. Les juro sentí una vibración cada vez que él se acercaba a mi oreja para decir ese par de monosílabos que dijo. Así que no iba a ponerme en plan antipático y cortar la conversa, y le dije:
- porqué, ya te tienes que ir?
- no, sólo quería saber...
- ah, ya...
- ...
- con quien has venido???
- solo, y tú?
- yo también, estaba en la casa de un amigo, pero él no quiso salir.
- tu amigo, o tu novio??
- jajajaja, no, amigo.
- ah, ya.

Imagínense esta conversación efectuada con la dificultad de hablar e intentar comerle la oreja a tu interlocutor. Así de horny se puso la cosa, hasta que lo miré a los ojos, y contra la pared de junto al baño terminamos enroscados en un beso que debió durar lo que dura una estridente canción gay.
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/// TO BE CONTINUED...
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Mr. eMe

Check it out !!

Interesarse demasiado en los recodos de la inconsistente superficialidad ajena, no hace más que revelar la propia.

Domingo atroz. Mi mamá con sus adorables ataques de esquizofrenia prematura, y mi casa oliendo a desastre. Yo haciéndome el loco, paséandome como un fantasma por todos lados.

Igual me levanté casi a la hora del almuerzo, y no tenía ganas de hacerlo. Me meto al internet. Nada interesante y ya han pasado casi tres horas de chat sin sentido. Nada, que esto no es vida.

No me dan ganas de salir. Tendría que cambiarme, y no ando de ánimos para "ponerme de ánimos", precisamente. Y es que siempre sostengo que uno debe vestirse de acuerdo a cómo uno tenga los ánimos, y en estos casos es mejor no tentar a la suerte.

Me tomo la mitad de una pill y me echo a dormir. Me despierto y ya son las 9 pm. Nuevamente msn. Nadie interesante. Empiezo a bloquear gente: a éste por monse, a él por aburrido, a este porque no sabe escribir, a él por MUY GAY!, a éste por pretencioso...

Suena el ruidito del msn: Ed. Lo que faltaba. No quiero hablarle, pero es inevitable. No se porqué le da por hacerme una telenovela aburrida con sus manifestaciones de amor.

Sin que se de cuenta lo bloqueo, y no puedo evitar sentirme un poquito culpable.

Sigo metido en mi nueva web-adicción, y suena el msn. Chequeo y el "hola" es de Louis, el niño que odia sus cachetes. Y hago un stop, para confesar que Louis me gusta MAL. Pero es raro, es de esos gustos que nunca confesarías. Que nunca harías evidente. Quizá sean solo ganas de consumar algo que en su debido momento no se concretó, por cosas ajenas a nos.

Hablo con Louis, con mi acostumbrado desinterés aparente. No quiero que piense que estoy pendiente de todo lo que me dice. Y me río. Y me imagino que él está en las mismas. Y se ríe.

Le cuento que tengo mucho trabajo y con eso me excuso por no haber podido ayudarle con su myspace, como le había prometido. Pero en realidad quiero que me ruegue!!! Lo sé, soy un diablillo.

Él me dice para salir a dar una vuelta. Le digo: "ok, pronto. Llámame". Y él: tengo nuevo móvil, anota... Nos timbramos mutuamente y guardamos el número casi al mismo tiempo.

Se despide porque en realidad es un poco tarde. Y yo me quedo imaginando como sería si...

Si ese día en du casa hubiéra probado sus labios con olor a marihuana...

Si hubiéramos jadeado de placer en su baño.

Si hubiéramos manchado las sábanas de su cuarto...

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Dios!, debo estar loco para estar pensando estas cosas.

Me tomo la otra mitad de la píldora y me tiro a la cama.

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Mr. eMe

To be or not to be - halloween MOOD

Ayer me deshice on the dancefloor con mi disfraz de marinero bailando Umbrella, mientras las miradas de encono nos llevaban a tocar el cielo.

Conocí a un amigo de Danny llamado Jose, que es un niñato muy inocente y que me gustó MAL. Lamentablemente no estaba mucho de ánimos (de "esos" ánimos, aclaro) como para andar en plan de díscolo social.

Ouch!, igual también estaba allí Ed (leer post anterior, 2do en la lista), con sus mismas cosas de siempre. Y yo sientiéndome una basura viviente por tener tantas contradicciones dentro, pero siempre sonriendo.

Tuve la esperanza de que se materializaran algunas apariciones memorables, pero esas esperanzas se esfumaron al salir el sol.

Hoy me conecto al mail y leo un par de insulzos correos de indeseables del pasado. Bah!, que aburrimiento. Entre las ofertas de viajes y los news de Trendencias, encuentro un msg del hi5. Era él, el Niño Dr.(léase post anterior, último de la lista)

Una melcocha su msg. Y no se qué responderle exactamente. Quisiera decirle: "pucha, mejor párale y sé sincero"; o un "a dónde quieres llegar?" totalmente frío y desinteresado, pero opto por no responderle nada.

Y es que tengo una duda que me ronda la cabeza, y una piedra que ha hecho añicos mis ilusiones: el Niño Dr. era aquella linda, ingenua y taciturna señorita que vi el viernes pasado cuando caí de incógnito en el antro de rigor???

O sea, se que es un poco mucho pensar que de la noche a la mañana alguien que crees conocer se vuelva de repente un anticipo extremista de halloween; cambiando de niño a niña.

Creo que no puedo convivir con eso. Definitivamente no.

Y aunque las ONG, Asociaciones, Redes y Comunidades LGBT me tiren piedras; yo tengo bien claro que con un chico-chica sólo para divertirme bailando y siendo amigos entre copa y copa.

Ahora, nunca pensé que esto me afectaría tanto. Pero es el hecho del doble discurso el que me friega más. No tolero a la gente así. Por lo menos yo he reconocido muchos defectos, y hasta me he sentido mejor ventilándolos por aquí y por allá; porque es parte de la aceptación.

Lo siento, no puedo con todo esto.

Mientras pasa, seguiré bailando under my umbrella...

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Mr. eMe