29 nov. 2009

Teka, te quiero comer con zapatos y todo.


Se llama TeKa. Un nombre lleno de misterio que aún no me atrevo a pedirle que me devele. Creo que me gusta que tenga un poco de misterio para contrapesar su arrebatadora mirada inocente. Como que necesito verle un lado perverso para que me guste más.
No debe tener más de 19 años. Su sonrisa lo delata. Sus palabras simples lo venden por completo. Y yo lo deseo. Cada vez que lo veo siento unas irrefrenables ganas de llevarlo bajo mis sábanas y masajearlo, doblegarlo, mordisquearlo, saborearlo...
Me gusta cuando se ríe de las cosas raras que le cuento. Ambos sabemos que terminaremos en la cama, y luego caminaremos por las calles, riéndonos un poco más de cualquier tontería. Como si la tensión sexual no empañara lo bien que nos llevamos.
Recuerdo cuando le encontré en medio del amanecer inminente. Como si fuera una casualidad obsequiada por el nuevo día. No necesitamos decir mucho, se estaba acabando la noche, y después de hablar lo necesario solo deseábamos acabar en la cama.
La cama confirmó lo que sospechaba: eres más mordisquebale bajo las sábanas y con la luz del amanecer. Eres un niño porno. Una luminaria del sexo, un adorable enano fornicador.
Espero que aún conserves la pulsera que me pediste que te regale esa noche. La segunda vez que nos vimos me la enseñaste. Me agrada que te haya gustado tanto. En realidad sí es muy linda. Pero no se compara con tu belleza.
Recorro caminos desconocidos para encontrarte. No importa. Mi deseo vence mi lógica. Es que no hay lógica cuando quiero sentirte, cuando deseo tu aroma, y necesito tus besos para tener un orgasmo.
No importa TeKa, te deseo con todas mis fuerzas. Hoy quiero volverte a ver. Hoy , como ayer, tengo tantas ganas de comerte con zapatos y todo.

1 comentario:

François dijo...

Fuck!

Me pinché el dedo con mi rueca.

Yo debo seguir tejiendo mis días,

y tú engulléndote a Teka, Y LOS DEMÁS.

ALORS,para que volver a lo mismo. Peor ahora que sabes mi secreto.

De todos modos me da gusto que no hayas muerto.

Y QUE SIGAS TAN VIVO (y pendejo) COMO EN MIS RECUERDOS...