El disco de tu Corazón

He de confesarlo: llevo 3 horas oyendo el nuevo disco de Miranda! y estoy re-enganchado. Sobretodo con Hola que, desde ya, presagio como un futuro boom radial.

Y nada, las últimas semanas se coló por todos lados la noticia del alumbramiento psicodélico del nuevo disco de los Miranda! para beneplácito de quienes pedíamos más y más...

Bajo el prosaico título de El disco de tu corazón, esta nueva producción de Ale Sergi y sus multi-expresivos compañeros -y la Guitarra de Lolo, OBVIO- se nos viene como un desmadre pluscuamperfecto de manierismos y exageraciones electro-pop.

Ya se han encargado ellos mismos de aclarar que no son tan pretenciosos como para dar por hecho el título, sino que es más bien la expresión del esfuerzo y las ganas que han puesto en él, donde, con la ayuda de Cachorro López, han alcanzado nuevas cotas de perfección en la producción, mucho más elaborada que en otras ocasiones.

Gracias a DioR que el estigma del tercer-disco-de-toda-banda-consagrada parece no haber mellado el universo de lentejuelas de los Miranda!. Y aunque haya quienes añoren los discos pasados, hay que reconocer que en éste se han superado a sí mismos en el arte de exagerar con el glam-kistch en este disco, gracias a una orquestación mucho más barroca y ornamentada que de seguro será -nuevamente- la musiquita ideal para todo tipo de ringtones.

Pero, en el disco, además del relamido electropop y tecnopop, los Miranda! experimentan con una maravillosa cumbia-reggae que es Perfecta, cantada a duo con Julieta Venegas; además de incluir Hasta hoy, una balada acústica rompedora en todo sentido. Continúa con Hola -mi favorita- en la más pura tradición Miranda y que es la canción cuyo estribillo da nombre al disco. Sigue con Enamorada guitarras que dan paso a una base cada vez más melódica y que finalmente explota en un brillante estribillo pop. También se encuentra la gimnástica Amanece junto a mí y esa maravilla de pop-electro clash oscuro que han parido junto a Fangoria, combinando a la perfección lo mejor de cada banda, que es Vete de aquí, el más alto exponento de la simbiosis del culebrón y el tecno-pop. Y jalando de los pelos la atención del mainstream está allí Prisionero, el dichoso primer corte lanzado al aire, con mucha rima, con mucho feeling, y mucho ritmo; como debe ser.

En realidad todas las canciones están pensadas para ser un hit, con bases electrónicas, a veces un tanto ochenteras (calificativo que dejó de ser peyorativo hace tiempo), magistralmente engalanadas con guitarras y sonidos pop. Ten cuidado, porque si lo escuchas más de tres veces, no podrás dejarlo.

Este disco es adictivo, como el sabor de una manzana acaramelada, o peor. Aún no está en las tiendas, pero ya sabes dónde encontrarlo.

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